¿Para qué?

Tantos años. Tantos agobios económicos. 
Tanto trabajar para guardar
Tanto planear el futuro
Tanto no invitarte a cenar.
Y resulta que ahora, de lo que planteamos, nada.
Miles de minutos sacrificados
Cientos de días sin disfrutar pensando en la vejez, y ahora me encuentro en soledad.
Miles de besos que no te dí porque no tenía tiempo.
Cientos de noches en blanco pensando cómo sacar adelante mi problema, sin sospechar el futuro.
Cuántas noches queriendo besarte.  
Pero cuando la mente está en otro lado...
Y callando, para no hacerte participe de mis preocupaciones, de siempre  llegar a un callejón sin salida.
Ahora que tengo tiempo, resulta que no estás.
Y sigo pasando las noches en blanco, pensando que tenía que haber sido menos egoísta, haber compartido contigo mis malos momentos.Mis miedos. Mi no encontrar una salida. 
Y ahora en esta residencia, esperó con ansiedad que " ella " venga a buscarme para que me lleve contigo. Entonces no tendremos que pensar en el mañana. Tendré todo el tiempo infinito, para darte los besos que te debo. Te invitaré a cenar todas las noches, y entonces dormiremos abrazados por las noches de las noches.



Comentarios

Entradas populares